JUGAMOS COMO NUNCA.....

... y perdemos como siempre

hace poco alguien me hacía ese comentario cuando le hablaba de los partidos de nuestro equipo. Y es que aparte de lo que los contrarios plantean en sus partidos (unas veces mejo, y otras peor) hay que reconocer que teneos mala suerte, hay muchos, pero muchos equipos que han perdido algún partido en alguna ocasión por un error aquí o allá, por un mal día, una jugada desafortunada.... pero ¿tantos?, no soy futbolero, pero estoy seguro de que no habrá muchos equipos que, con un buen planteamiento en el campo, hayan tenido tan mala suerte.

y me pregunto..

¿será verdad que alguien nos ha hechado un mal de ojo?

si nos ceñimos a su definición :
"El mal de ojo, como proceso, puede venir dado de manera voluntaria o involuntaria, y es, según la creencia popular, efecto de la envidia o admiración del "emisor", que a través de su mirada (ya sea directa, en símbolo o incluso mental) provoca un mal en el envidiado/ admirado"
pues va a ser eso, que nos tienen envidia. Envidia de que no desfallecemos, envidia de que somos luchadores y lloramos de rabia, de que podemos sobreponernos a nuestros errores... de que nos vamos de vacaiones futbolísticas a Salou... !seguro¡, va a ser eso.

pues nos da igual, no vamos a contratar los servicios de los Magos que dejan su publicidad en los cristales de nuestros coches con nocturniodad y alevosía, por cierto, porque estamos por encima de eso, porque somos un equipo donde TODOS somos iguales y porque vamos a luchar por estar un poco más arriba de donde estamo, porque nos lo merecemos ¡coño!.
Bueno, y si no lo conseguimos, que no se diga que nos hemos dejado....
y, por si acaso vale de algo... os dejo algún remedillo para el mal de ojo, por si alguien quiere probar:

Método de la Tijeras: Busca unas buenas tijeras, con puntas afiladas, y colócalas bajo la cama, abiertas y con las puntas dirigidas hacia los pies.

Método de las Velas: Tomamos tres velas de cera blanca, las colocamos formando un triángulo pequeñito, las prendemos un viernes y colocamos en el centro del triángulo una cabeza de ajos. Repetir durante un mes o dos.

Aún así, ya sabeis que las cosas, dependen como se miren, parecen  de una manera u otra, la clasificación así vista tampoco está tan mal:

y, para terminar, ¡animaros!, los que cobran por hacer esto también se equivocan:



ante todo, somos un equipo, ¡no lo olvidemos!